Cuando leemos u oímos la palabra amarre, nos imaginamos un ritual en el que involucramos a una persona que deseamos que se quede con nosotros para siempre. Sin importar su voluntad o su libre albedrío.
Tipos de Amarres
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Amarres con velas
Amarres con fotos
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Amarres con Orina
¿Qué es un amarre? La realidad es que si, existen amarres de todo tipo, pero eso no quiere decir que todos los amarres tengan que ver con la violación a la voluntad y al libre albedrío. Los amarres per se son hechizos que integran una serie de pasos a realizar y objetos a utilizar de la misma forma que para llevar a cabo una buena comida gourmet, muchos necesitamos una receta que nos indique paso a paso cómo hacerla sin error alguno.
Existen muchos tipos de amarres. Por lo general, los que más solemos escuchar son los típicos amarres de amor en los que la persona afectada regresa luego de un rompimiento amoroso o se enamora directamente de la persona elegida. En internet o en revistas solemos ver y leer frases como “amarres de amor caseros y efectivos” o “amarres amorosos a muy buen precio”
La realidad de todo esto es que los amarres efectivos no son difíciles de lograr, simplemente necesitas ciertos objetos dependiendo del tipo de amarre que necesites hacer. Velas de diferentes colores, cordones o trenzas, y ese tipo de cosas fáciles de conseguir. También se debe incluir el llamado “símbolo” que representa el valor energético de la persona a quien se le hará el amarre; Una uña, un cabello, una foto. De esta forma quedará sellado y sin ningún tipo de error, la persona correcta a quien haremos el amarre.
Seguramente tendrás la duda de que tan efectivo son los amarres, y es normal, todos alguna vez pensamos que los resultados de estos procedimientos podrían no ser los más confiables. Hay que saber que para que esto funcione correctamente, hay que hacer todo al pie de la letra sin omitir ningún paso ni darlo por hecho, ya que si el paso está ahí escrito es por algo.
La respuesta es sí. Los amarres son efectivos dependiendo de ti y de si haces todo correctamente. Lo más importante en esta práctica es conocer lo más posible lo que deseas hacer y tener una razón sentimental o lógicamente fuerte para que este se complete con éxito.
Muchos de nosotros nos preguntamos si hacer este tipo de hechizos está bien o está mal, pero lo cierto es que esos dos términos no son más que simples percepciones relativas humanas. Siempre me gusta colocar el ejemplo de la comida que se consume según el país. Por ejemplo, en la India matar a una vaca es considerado no sólo un delito, si no un pecado religioso, mientras que en occidente casi a diario matan cientos de estos animales.
Esto quiere decir que dependiendo del lugar, las personas, la cultura y la religión, una cosa puede ser buena o mala. Pero no nos desviemos del tema inicial.
Se sabe que en el mundo espiritual, existe el llamado karma. Seguramente estarás pensando en que es probable que este karma, al hacer un amarre efectivo, pueda devolverse hacia ti. Eso depende totalmente de tus creencias y tus intenciones.
En la religión wicca, se cree que sea lo que sea que tu hagas, se te devolverá por tres. Es decir, si haces el bien; Un hechizo para que algún conocido, amigo, familiar e incluso algún desconocido le vaya bien, gane mucho dinero o tenga afinidad en el amor se te devolverá tres veces. También funciona de forma inversa, si haces el mal se te devuelve tres veces.
Existen todo tipo de amarres, desde amarres para separar familias, amigos y relaciones sentimentales, hasta amarres para unir a personas que se odian, antiguos amigos que se desprecian y familias rotas. Por supuesto, dependiendo de cada uno de estos se necesitan objetos diferentes para llevar a cabo el ritual.
Dependiendo del hechizo llevado a cabo y tu petición, se puede violar o no, el libre albedrío de una persona o simplemente se le puede implantar un pequeño interés para que tú lo hagas crecer con tus propias acciones.
Digamos que te gusta una chica o chico que desde hace mucho tiempo no te presta atención. Lo has intentado todo pero ella o él no voltea siquiera a mirarte. Para esto tienes varias opciones más allá del típico amarre. Podrías sembrar un pequeño deseo ardiente y creciente en su mente por ti, por conocerte, por tener curiosidad en ti o simplemente por notar un atractivo hacia ti. Con un amarre específico es posible hacer esto, de esta forma no estarías influyendo en su libre albedrío, sino que estarías de otorgándole una idea de forma sugerente y específica.
Existe otro tipo de amarre más oscuro, el cual hace que la víctima olvide absolutamente toda la importancia de su entorno y te dedique el cien por ciento de su atención. Por supuesto, mientras más poderoso y mientras más altere nuestra realidad, el amarre se vuelve más difícil y específico.
Por lo general, los amarres básicos no funcionan para siempre y hay que siempre estar alimentándolos en ciertas ocasiones para que este recobre su fuerza inicial y siga funcionando. Es importante saber que si el amarre deja de funcionar por una u otra razón se hace más complicado que vuelva a funcionar desde un inicio.
Por medio del ritual, los amarres pueden mantenerse un número limitado de tiempo en funcionamiento constante. Hay diferentes formas de que los amarres puedan mantenerse por más tiempo del que deberían funcionar. Por ejemplo, en ciertos tipos de amarre se debe guardar el instrumento del amarre en un lugar seguro para que nadie lo toque y lo contagie de su energía. Estos objetos que podemos utilizar para el amarre también varían dependiendo del amarre, de su objetivo y de nuestra experiencia en este mundo.
Existen herramientas desde muñecos hechos a mano (muy utilizados en el voodoó africano) hasta simples hojas de papel envueltas en cintas de colores referentes al deseo del amarre. Todo varía dependiendo de tu habilidad, tu deseo, tu experiencia y la pasión que le pongas al trabajo que llevarás a cabo. Estamos hablando de manejo y manipulación de energías y debemos entender que si no conocemos algo o no sabemos el resultado que esto podría darnos, es mejor no arriesgarse a lograr algo que de lo que probablemente podamos arrepentirnos.
Por último, lo más importante de todo esto es nuestra intención. Nunca olvides que nuestra intención y nuestra fé es la que puede realizar cualquier cosa y mover los hilos universales de la realidad.